29/4/18

Por los que ya no están


Camiseta de la hinchada antifascista de Santa Fe conocida como Red Guards United en la cancha de Racing de Avellaneda



Por Edwin Medina

El Coronel Aureliano Buendía luego de escapar al paredón de fusilamiento quiso llevar a cabo su sueño utópico: derrocar todos los regímenes conservadores del continente americano, desde Alaska hasta la Patagonia. Su quimera terminó cuando descubrió que su revolución siempre volvía al mismo punto de partida. 
Los que no escaparon al pelotón de fusilamiento aquel 22 de febrero de 1977 en la cancha de Racing fueron seis jóvenes que sólo exigían un puñado de libertad. Los milicos los acribillados en el sector de las taquillas del estadio de Racing. No hubo testigos. Nadie vio nada, nadie dijo nada.



Mucho tiempo después algo se supo sobre aquella fatídica noche. Cerca al estadio de Racing "Las Fuerzas del orden" observan que varias personas se hallaban pintando grafitis en las paredes del estadio con mensajes subversivos contra la dictadura. Los militares abrieron fuego, según ellos, en un informe escrito por la policía, en defensa personal. El saldo: seis muertos. Cuatro hombres y seis mujeres entre los 18 y 24 años de edad. 
A pocas cuadras de la cancha de Racing, estaba situado un centro clandestino de detención, tortura y exterminio conocido como "el infierno". Se dice que allí fueron llevados los cuerpos de éstos jóvenes para ser desaparecidos. Por aquellos malditos días de vientos adversos también once fanáticos de Racing fueron desaparecidos. En el libro Los Desaparecidos de Racing el sociólogo Julián Scher narra la biografía de éstos. Nos cuenta de qué manera vivían su vida, su niñez, su adolescencia en Avellaneda, su amor por la camiseta celeste y blanca, el amor a sus ídolos, el éxtasis al gritar un gol de Corbatta o Perfumo.



Al otro lado del continente, en Colombia, los entendemos perfectamente. Nosotros también hemos sufrido "el infierno" de las desapariciones forzadas: los Falsos Positivos, los líderes sociales asesinados, las masacres paramilitares. No somos ajenos al laberinto de la impunidad. Antes de que marcharan o mejor, de que nos los arrebataran, nuestros desaparecidos también se deleitaban con las atajadas de Agustín Julio, los goles de Leider Preciado y el Tren Valencia y los pases de Pandolfi y Omar Pérez. Pero hay más en este jugo de coincidencia entre Racing y Santa Fe: También tardamos más de tres décadas en volver a dar una vuelta, juntos somos el primer campeón (Santa Fe el primer campeón del fútbol colombiano y Racing primer campeón del mundo en Argentina) y también saltamos tras un trapo que comienza con la palabra: "La Guardia".

"Huele mucho a choripan por los alrededores del estadio". Me cuenta Daniela, ella estuvo hoy con la camiseta de Red Guards United en la cancha de La Academia. Daniela continúa: "La parte más alegre era cuando todo el estadio cantaba la canción de: 'Muchachos traigan vino juega la Acade... esta banda está de fiesta hoy no podés perder'. Fue una linda experiencia".

Entre tiras celestes y blancas, mucho vino y mucho aliento, los hinchas de Racing vuelven a la rutina de la semana. No sin antes olvidar a los que ya no están, a los que estarán por siempre en nuestra memoria, a los que el fascismo nos arrebató.

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