Jugadores del Deportivo Pereira saltan al césped con una pancarta con la
fotografía de un joven punk y la frase: “Querido General ya nos vamos a
encontrar”.
Por: @EdwinMedinaSab
Pasaba el día escuchando Muertos de Cristo, La Pestilencia y La Polla Records.
Su segunda casa era el estadio Hernán Ramirez Villegas, lugar donde el
Deportivo Pereira juega de local el torneo colombiano. Era punk y barra brava.
El prejuicio aparecía al verlo. “A de ser un antisocial”, diría la sociedad
conservadora del Eje Cafetero. Nada más errado. Mario Alexander tenía un
espíritu solidario. En 2011 convenció a la barra de ayudar con agua, frazadas y
elementos de aseo para los damnificados de la tragedia de Dos Quebradas en
Risaralda. Un polioducto explotó. Más de 400 personas se vieron
afectadas.
Era conocido como 'Grande'. Fue integrante y fundador de la barra Lobo Sur
Pereira. Fuera de ser integrante barrista, fue precursor de festivales
musicales y culturales que se hacían cada año en la ciudad de Pereira.
“Él fue más que un amigo de cancha. Él se convirtió como mi hermano mayor.
Trataba de estar presente en lo que se podía. Le gustaba mucho hacer obras
sociales”. Me cuenta Juan Sebastián, amigo de Alexander.
Marchó demasiado pronto. Dejó una pequeña hija, grandes hermanos en las gradas
y una semilla rebelde que no parará de germinar en las calles de Pereira.
Tiempo después de la muerte de Alexander en honor a él, la Juventud Rebelde
Risaralda organizó el primer foro de barrismo popular y rebelde llamado “Mario
Alexander Montealegre Soto”.
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