24/11/11

O todo o nada. El gol de Camilo Vargas en el clásico bogotano

 
Camilo Vargas anotando el gol del triunfo en el clásico bogotano.


“El portero: Es un solo. Está condenado a mirar el partido de lejos. Sin moverse de la meta aguarda a solas, entre los tres palos, su fusilamiento. Antes vestía de negro, como el árbitro. Ahora el árbitro ya no está disfrazado de cuervo y el arquero consuela su soledad con fantasías de colores.
Él no hace goles. Está allí para impedir que se hagan. El gol, fiesta del fútbol: el goleador hace alegrías y el guardameta, el aguafiestas, las deshace.”
Fragmento tomado del libro: El fútbol a sol y sombra.  De Eduardo Galeano.

Por: Edwin Medina.

No siempre querido y magno don Eduardo Galeano, no siempre el portero es un aguafiestas.  Algunas veces es un rebelde, un valiente, un osado.
Era una noche iluminada por las luces del estadio El Campín, los dos equipos más representativos de la capital frente a frente, un ambiente de carnaval en las gradas, como siempre el himno de Bogotá se canta con enorme entusiasmo.
 Pero el clima fue cambiando mediante avanzaba la batalla. Era un juego trabado y luchado como todos los clásicos de esta parte del mundo. Los minutos pasaban, el partido continuaba sin goles, ningún jugador lograba abrir el cerrojo del equipo rival.
 Ya en el epílogo del encuentro (minuto 90) Independiente Santa Fe tiene un tiro de esquina a favor.
El joven portero de Independiente Santa Fe Camilo Vargas decidió abandonar la portería, esa que defiende a dentelladas cada vez que juega el equipo de Bogotá.  Recorrió más de 70 metros en busca de un milagro. Tan solo espera salvar el año de su equipo y lograr clasificarlos a las semifinales del fútbol colombiano.  Su compañero Omar Perez lo ve llegar al área rival,  lo observa, le envía uno de esos rizos letales que salen de su botín derecho, el balón se dirige hacia la cabeza de Vargas, un silencio ensordecedor baja desde las tribunas del estadio. En medio de cuatro azules rivales, Camilo se eleva, llega más arriba que todos, con un perfecto cabezazo envió el balón al fondo de la red. ¡Goool! Santa Fe de Bogotá festeja. Un gol al fiel estilo del equipo cardenal. Santa Fe derrota una vez más a su victima favorita. Una noche que quedará tatuada en la memoria del hincha rojo. Todo gracias a un rebelde que decidió ir en busca de la victoria. 


"La rebeldía es la vida: la sumisión es la muerte."
Ricardo Flores Magón.  

Camilo Vargas.



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