Mario Gotze y sus compañeros celebrando el gol del triunfo. |
"El fútbol es la continuación de la guerra por otros medios".
George Orwell.
Por: Edwin Medina.
Israel
preparaba una nueva ofensiva bélica contra Palestina. Pulp Fiction (Tiempos
violentos en Latinoamérica) la primera gran pieza cinematográfica de Quentin
Tarantino cumplía 20 años de su presentación en el Festival de Cannes; También
cumplía 20 años la primera aparición pública del Subcomandante Marcos en Chiapas.
En el país más amnésico de América Latina se reelegía como presidente al otrora
Ministro de Defensa Juan Manuel Santos, salpicado en aquel entonces por el escándalo
de los Falsos Positivos. Se cumplían también 20 años del asesinato del
futbolista Andrés Escobar. Bajo miles de protestas en Brasil, se disputaba
a la izquierda del mundo el vigésimo mundial de fútbol Brasil 2014.
Siempre me
ha gustado estar aislado de la masa, de la muchedumbre, del gentío. Lo mío es
estar detrás del telón. Me agrada huir del aplauso masivo, de los flashes, del
confeti. Siempre he sido gustoso de pasar lo más desapercibido posible. No
quiero que se me malinterprete, no soy
un sujeto asocial, ni crean que soy como Juan Pablo Castel, protagonista
de El Túnel de Ernesto Sábato, el
cual no gustaba de estar en playas, bares, y todo lugar donde hubiese una
pequeña reunión de seres humanos. No, no soy así, de hecho, me gusta estar con
los míos, con pocos eso sí, reunirme con ellos, conversar, y entre risas y
botellas pasar un rato agradable. Los partidos de fútbol que para mí son
importantes, siempre me ha agradado verlos solo, en mi órbita llena de paz y
tranquilidad. Pero los encuentros de Brasil 2014 por cuestiones laborales me
fue imposible verlos en solitario. Me uní en contra de mi voluntad a la
muchedumbre. Tuve que aguantar ese irritante cántico que dice: “Si se puede”, “Si se puede”. En la
calle, vi en primera fila peleas, discusiones absurdas sobre el balompié,
escuché frases estúpidas y cargadas de xenofobia, y tuve que aguantar personas
que únicamente ven el fútbol como excusa para emborracharse, y poco saben de
éste magno deporte. Es una lástima, este es el último gran mundial que veré,
los próximos en Rusia y Qatar respectivamente, fueron vendidos a los
petrodólares por parte de Blatter. Los mundiales en países no futboleros
siempre han sido decepcionantes. No pude disfrutar del mundial como quería,
pero aquí están algunos partidos que valen la pena a mi modo de ver resaltar.
Italia Vs
Uruguay: Entre el cabezazo de Zidane y el cabezazo de Godín
Fabio
Cannavaro levantó la Copa del Mundo en el mundial 2006. Después, todo ha salido mal para la selección de
Italia, eliminados por España en Cuartos de Final de la Euro 2008, luego se
fueron con más pena que gloria de la Copa Confederaciones 2009, jugaron el peor
mundial de la historia en Sudáfrica 2010 al ser eliminados en primera ronda y
terminar últimos de su grupo ante rivales de menor envergadura como Nueva
Zelanda, Eslovaquia y Paraguay, y en la Euro 2012, fueron vencidos y goleados en
la final por la generación de oro española cuatro tantos contra uno.
Con este
prontuario de fracasos futbolísticos post
cabezazo de Zidane, llegaba a Brasil la selección Azzurra. Los dirigidos
por Cesare Prandelli querían cambiar la historia reciente. Su andar en Brasil
2014 comenzó con un triunfo frente a la selección inglesa, en su segunda
presentación sufrió una dura derrota
ante la sorprendente Costa Rica, esto dejaba a los italianos frente a frente
contra los uruguayos en el último encuentro por un único cupo a la siguiente
ronda.
Por otro
lado llegaba la selección celeste. La cual debutó con derrota ante Los Ticos y
empató ante Inglaterra a dos tantos.
“Los uruguayos nacimos gritando gol” decía
Eduardo Galeano, frase bastante cierta, y lo es aún más cuando pensamos en su
número nueve: Luis Suárez: Veloz, audaz, osado, valiente y peligroso; Fue
goleador de la última temporada en el fútbol inglés, estuvo cerca de ganar la
Premier League, pero no le fue posible, faltando dos fechas para el final del
torneo se le escapó. El charrúa buscaba su revancha, él y toda Uruguay quería
repetir la gran gesta de Obdulio Varela hace ya medio siglo también en tierra
brasilera.
Era el 24
de junio. Estadio Das Dunas. Uruguay venció fiel a su estilo de garra por la
mínima diferencia a Italia. El único gol de la batalla no lo anotó el goleador
Luis Suárez como todos creíamos. En el minuto 81 el capitán charrúa Diego Godín
con un gran salto y una soberbia embestida anotó el único gol del encuentro,
fue una temporada casi perfecta para el central uruguayo campeón de la Liga Española
con el Atlético Madrid también con un gol anotado por él en el Cam Nou.
Entre el
cabezazo de Zidane y el cabezazo de Godín
sólo ha habido derrotas y humillaciones futbolísticas para los
italianos, los cuales nunca en la historia se habían ido de dos mundiales
seguidos en primera ronda. Mientras tanto los uruguayos fueron víctimas de una
injusta sanción de la FIFA, su goleador Suárez
fue sancionado con 4 meses sin poder jugar ni entrenar por un mordisco al
central italiano Chiellini. Luego, huérfanos de rebeldía los uruguayos sin Luis
Suaréz fueron derrotados ante Colombia en los Octavos de Final.
Inglaterra
Vs Uruguay: El capitán abatido
El capitán
de una selección la cual tiene un escudo con tres leones en el pecho debe
cumplir con varias condiciones, debe ser: valiente, gallardo, airoso, guerrero,
inteligente. Dichas condiciones las tiene Steven Gerrard, el cual fue capitán
de los ingleses, pero dichas habilidades no fueron expuestas por él en el
césped de Brasil 2014.
Gerrard no
quería estar allí, aún se le veía decaído por lo sucedido meses atrás con su
querido Liverpool. Steven quería estar en casa con su amada y con sus hijos, no
quería saber nada de fútbol, éste le dio un golpe bastante fuerte del cual no
se repondrá él ni los seguidores del equipo de Anfield Road. Gerrard estuvo a
punto de conquistar la gesta que desde hace 24 años le es esquiva al Liverpool: ser campeón del fútbol inglés. Aquella fatídica tarde el Liverpool enfrentaba
al Chelsea, el cual jugó con suplentes. Steven Gerrard estaba casi en la mitad
del campo, era el último hombre, detrás de él, sólo se encontraba su compañero,
el portero Belga Mignolet. Entonces Gerrard recibió un pase, corrió a
recepcionarlo, pero resbaló, cuando intentó ponerse en pie ya era tarde, el
balón había sido tomado por el delantero del Chelsea, el cual en línea recta se
fue camino al gol y anotó. Liverpool terminaría perdiendo aquel partido y
también perdería la Liga Inglesa. Steven Gerrard, justo él, el alma del
Liverpool, cometió el error más grande de su carrera futbolística. Después de
este hecho el capitán no se pudo reponer, esto se notó bastante en el terreno
de juego de Brasil 2014, el equipo de los tres leones logró tan sólo un punto de nueve
posibles, fue el peor mundial de la historia para Inglaterra y fue el último mundial
de su capitán Steven Gerrard.
Brasil Vs
Colombia: El caos pasó por aquí
Brasil fue
una desorganización, una anarquía total futbolística y socialmente antes y
durante el mundial. Los jugadores brasileños siempre estuvieron tensos, el peso
que le correspondía cargar a los políticos fue traspasado a los ídolos del
pueblo, ellos, los futbolistas, debían con sus goles y gambetas apaciguar las
huelgas y el ambiente hostil que había alrededor de los estadios. En las calles
hubo más policías y fuerzas de seguridad que hinchas, la represión estuvo
siempre presente. Blatter astuto como siempre se escondió, sólo apareció hasta
la final para entregar los premios, la presidenta Dilma Rousseff era abucheada cada vez que aparecía en público. Por
ende, los jugadores eran los únicos que el pueblo admitía a escuchar y ver.
Thiago
Silva, David Luiz, Neymar, Dani Alves, ellos se convirtieron en la panacea brasilera
ante la pobreza, falta de hospitales, escuelas y mejor calidad de vida.
Demasiado peso para unos deportistas acostumbrados a la vida cosmopolitan, a
los autos de lujo, al Dolce Gabbana, a las playas y clubes privados.
En el
césped, Brasil jugó solamente bien contra Colombia, los demás partidos que
disputó en el certamen fueron mediocres. Ante los cafeteros Brasil salió con
una actitud avasalladora, en los primeros minutos se puso arriba en el marcador
con gol de su capitán Thiago Silva. Los dirigidos por Scolari continuaron generando
opciones claras de gol, el marcador debió haber sido mucho más amplío, pero el
arquero colombiano David Ospina no lo permitió. Ya, en el segundo tiempo, los asistentes al estadio Mineirao fueron testigos de uno de los mejores goles del certamen, David Luiz anotó un excelso
gol de tiro libre, luego, James Rodríguez descontó de penal. Así con marcador
de 2-1 culminaría el encuentro. Luego, 5 días después, llegaría la peor
tragedia futbolística de Brasil en toda la historia, Alemania lo vencería por
7-1.
Al final
del encuentro un periodista preguntó a James Rodríguez: -¿Por qué las lágrimas?. El
diez colombiano respondió – “Porque yo
siento esto como un hijuemadre”. Su
respuesta me quedó retumbando en mi cabeza, nunca había escuchado a un jugador
colombiano que sintiera el fútbol con tanta pasión.
Pero es
normal que James sienta el fútbol con tanto fervor, él, Radamel Falcao, y Mario
Yepes desde muy jóvenes fueron al fútbol
argentino, allí, muy chicos, adoptaron nociones culturales propias del balompié
gaucho, la rebeldía, y el amor propio, por citar algunas. Al sur de nuestra
América el fútbol es diferente a como se vive en el país colombiano. Igualmente se le enseñó a nuestros mejores jugadores en los últimos tiempos que
a los mundiales no se va a participar si no a ganar, o por lo menos a dejarlo
todo en la cancha, contrario a lo que pensaba el técnico "Bolillo" Gómez, el cual
previo al mundial Francia 98 cuando dirigía a la selección Colombia dijo que
íbamos a “aprender”. José Néstor
Pékerman también tuvo que ver y bastante
en este resurgir mental del futbolista colombiano, sin él, hubiese sido
imposible.
Holanda Vs
España: La generación dorada y la zurda de Robben
La mayoría
de jugadores de la Generación de Oro de la selección española eran jugadores
del FC Barcelona, Piqué, Puyol, Jordi Alba, Sergio Busquets, Xavi, Iniesta,
David Villa y Pedro. Ellos fueron principales participes de los títulos que
consiguió el fútbol español en Europa y el mundo. Estos jugadores ganaron la
Euro 2008, la Champions League 2009, la Copa Mundo Sudáfrica 2010, nuevamente
la Champions League 2011, y la Euro 2012. Increíblemente ninguno de ellos ganó
el Balón de Oro de FIFA. Pero el paso del tiempo y la cantidad absurda de
partidos que se juega por temporada terminarían por desgastar las piernas de
los habilidosos jugadores españoles.
El debut de La Roja en Brasil 2014 sería ante un
viejo conocido: Louis Van Gaal, técnico holandés, un viejo zorro que conoce el
fútbol como pocos, él, conocía de antemano el estilo de juego de España. Van
Gaal dirigió por mucho tiempo al FC Barcelona, cuando Xavi e Iniesta estaban
dando apenas sus primeras muestras de talento.
España
comenzó muy bien el partido y se puso adelante en el marcador con un penal
inexistente convertido por Xavi Alonso. Después todo fue un monólogo por parte
de la selección holandesa. Robben tomaba el balón y se escabullía, era
imposible pararle, Piqué quedaba en ridículo y Ramos se veía lento y pesado al
lado del veloz tulipán holandés. Así llegó uno y otro y otro gol para Holanda,
parecía como si hubiésemos vuelto a los años 70 cuando el Ajax de Cruyff y La
Naranja Mecánica de Rinus Michel maravillaban al mundo del fútbol, con su toque
vertiginoso y preciso. Al final un 5-1 a favor de Holanda dejó anímicamente
destruida a la selección de Vicente del Bosque. Luego Holanda llegaría a
semifinales jugando un gran fútbol, como siempre, pero España no corrió con la
misma suerte y se fue eliminada en primera ronda en un mundial para el olvido.
Argentina
Vs Alemania: Schurrle gambeteó, Gotze vacunó
Siempre me
han gustado los cánticos barristas provenientes del sur, me parecen canciones
llenas de mucha creatividad, pero el tema que cantaron una y otra vez los
argentinos en Brasil 2014 me pareció bastante prepotente. El tema decía así:
“Brasil,
decime que se siente, tener en casa a tu papá, te juro que aunque pasen los
años, no lo vamos a olvidar, que el Diego te gambeteó que el Cani vacunó, estás
llorando desde Italia hasta hoy”.
El tema
hacía referencia al encuentro que disputaron en el mundial de Italia 90 por los
Octavos de Final Gauchos y Cariocas. Aquel partido finalizó con triunfo para la
Argentina por la mínima diferencia con gol de Caniggia a pase de Diego Maradona.
Si bien, los brasileros jugaron mejor, el resultado terminó a favor de la
celeste. Pero por tan sólo un partido no se puede ignorar la historia. Brasil
desde 1990 ha ganado 2 copas del mundo, 2 copas Confederaciones, y 4 copas
América. (Dos de ellas venció en la final a la Argentina, 2005 y 2007). Mientras
que Argentina sólo ha ganado dos copas América desde aquel tiempo, la última fue
en 1993 en Ecuador. Entonces, las frías e insípidas
estadísticas muestran que Brasil en América no tiene papá.
Argentina
llegaba al mundial con un fixture bastante accesible: Bosnia, Irán, Nigeria.
Luego, en Octavos de Final vencería a Suiza y en Cuartos a Bélgica. Ningún
rival era hasta entonces potencia futbolística. En semifinales, la celeste se
encontró contra Van Gaal y sus muchachos, se respetaron demasiado, nadie quiso
arriesgar, ante la ausencia de las estrellas principales, Robben y Messi, las
figuras del encuentro terminaron siendo los actores de reparto Mascherano y el
portero Sergio Romero.
“Las tres enfermedades del hombre actual son la incomunicación, la
revolución tecnológica y su vida centrada en su triunfo personal”
decía el poeta, novelista, escritor y periodista José Saramago. Éste último fue
el máximo error de Argentina en el mundial, centrar el triunfo en una sola
persona, en Lionel Messi, un deporte colectivo simplificado a un sólo hombre,
en el vestuario, no existía Vox Populi.
Lo que dijera Messi, se debía hacer. Si el capitán argentino quería jugar con
sus amigos en la delantera así el técnico Sabella no estuviera de acuerdo,
tenía que hacerlo, siempre debía doblar rodilla frente a los caprichos del diez.
Por el otro lado, venía Alemania, siempre orgullosa, con el mentón bien alto. Contrario a Argentina los teutones si eran un equipo conformado sólidamente en
todas sus líneas.
Era el 13
de julio, en el Maracaná se encontraban por tercera vez Alemania y
Argentina en una final de Copa Mundo. El partido no decepcionó ya que los dos oncenos eran estelares y mostraron una notable destreza defensiva y
ofensiva.
Ambos
equipos salieron con furia, sobretodo la Argentina. La mayoría pensaba que los
nervios y la presión del momento llevarían a un juego más lento, más
conservador, pero cada equipo salió agresivo. Argentina tuvo más ocasiones, en
la primera etapa, su
contraataque fue rápido, impresionante,
pero ineficaz. Messi jugaba bien, pero
el mejor de la cancha era Lavezzi y nuevamente Mascherano se batía como león en
el medio campo.
Argentina
tuvo la oportunidad de la vida en el minuto 20 cuando el alemán Toni Kroos
dirigió accidentalmente un cabezazo en dirección opuesta que originó un mano a
mano entre Gonzalo Higuaín y el portero alemán Neuer. No había nadie más que él
y el portero, el nueve argentino no tuvo la tranquilidad del goleador y remató desviado
hacia el lado izquierdo. Fue un regalo de gol de Alemania e Higuaín no pudo
convertir.
Minutos más
tarde Higuaín pensó que se había redimido y marcó gol en el minuto 30, pero estaba
dos metros fuera de juego. Fue un gran pase de Lavezzi, la figura del encuentro
hasta el momento. La multitud estaba en frenesí, los celestes no podían creer
su mala suerte, jugaban mejor que su rival, que lejos, era el mejor equipo del
torneo, pero no lograban ponerse arriba en el marcador.
Un hecho
importante en la final se daba, el sustituto de Khedira, Christoph Kramer ya no era
capaz de jugar y tuvo que ser retirado del terreno de juego. Estaba y no
estaba, a los 17 minutos, fue golpeado con el hombro por Ezequial Garay. Kramer
estaba en shock, Alemania tuvo que sustituirlo del juego, para reemplazarlo ingresó
Andre Schurrle. Argentina no podría tener peor suerte, Schurrle, era uno el
jugador más eficiente en el torneo, anotando tres goles en poco más de 150
minutos de juego.
El primer
tiempo culminaría sin goles, Argentina hizo un movimiento para comenzar la
segunda mitad, Sergio Agüero ingresaba por la figura del primer tiempo Ezequiel
Lavezzi. Todos se preguntaban cómo estaría Agüero en realidad. Si estaba en el
100% de su rendimiento, es un gran atacante, por supuesto, pero últimamente se
había visto frenado por una lesión en el muslo.
Messi tuvo la
gran primera oportunidad de abrir el marcador en la segunda mitad, el diez
argentino remató de zurda, su disparo se estrelló en el lado izquierdo de la
malla, un disparo que parecía que iba a entrar en el extremo derecho de la red,
se perdió por poco. Una vez más Alemania sobrevivió a la amenaza de "La
Pulga", y sus compañeros.
El hombre
conocido como Rodrigo "La cola de rata" Palacio el cual había jugado
un muy mal mundial, ingresó a los 77 minutos de juego por Gonzalo Higuaín.
Higuaín
tuvo una gran oportunidad de gol comenzando el juego, de haber anotado, hubiese
quedado en el Olimpo de los delanteros
argentinos, al lado de Batistuta, Crespo Y Kempes, pero no fue así, Higuaín
tendrá que buscar revancha para hacer olvidar la clara opción que dilapidó.
La fatiga
apareció. Argentina estaba ya físicamente agotada, Agüero y Palacio, ingresados
en el segundo tiempo poco aportaron a su seleccionado. El juego se acercaba a
la prórroga, con sólo unos minutos restantes en el tiempo reglamentario,
Argentina sustituyó a Fernando Gago por Enzo Pérez. Otro jugador que fue gran
decepción fue Gago, su función en el terreno de juego siempre fue la misma:
aparecer como opción de pase, entregar de buena manera el balón a los
delanteros, y cuando no se tenga la pelota ayudar en marca a Mascherano. Pero
nada de eso hizo Fernando Gago, jugó mal siempre, su nivel no estuvo ni cerca
al de su compañero Mascherano ni mucho menos cerca al de grandes jugadores
argentinos que jugaron en su posición otros mundiales, como Simeone, Fernando
Redondo (el mejor cinco que vi en mi vida) y Juan Sebastián Verón.
Por el contrario los cambios en Alemania si
respondieron a las expectativas, ya habían ingresado de buena manera Schurrle,
luego el hombre record, Miroslav Klose se despidió entre aplausos de todo el
público por Mario Gotze. Klose se
convirtió en el máximo goleador en las Copas del Mundo y a sus 36 años
seguramente ha jugado su último Mundial.
Ya en
tiempo extra llegó el gol de la victoria, en el minuto 113, el alemán Gotze
anotó un hermoso gol a pase de una excelente jugada individual de Schurrle. Con
un hermoso toque de pecho Mario Gotze recibió el balón, luego golpeó la
esférica y la situó en el fondo de la red. Alemania se regocijó. Se podía oír a
los brasileños alegres afuera del Maracaná.
Ya era
tarde para reaccionar Argentina sería vencida por tercera vez consecutiva en la
Copa Mundial a manos de Alemania.
El pitazo
final llegó. Gotze fue rodeado por sus compañeros de equipo. Alemania, gana su
primer trofeo internacional en más de 15 años (El último había sido en la Euro
Inglaterra 1996) y su primer trofeo de la Copa Mundial desde 1990.
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