Steven Gerrard, Luis Suárez, Daniel Sturridge |
Por: Edwin Medina
"Cuando esté moribundo no me lleves al hospital, llévame a Anfield, ahí nací y ahí moriré".
Steven Gerrard.
Todos
en New York le veneran y le respetan. Todo gira en torno a él. Los favores que
ha realizado Vito Corleone a poderosos y humildes residentes de Long Island lo
convierten en el ser más importante de toda la ciudad.
Políticos, periodistas,
policías, comerciantes, panaderos, carniceros, etc. Todos están bajo su mando.
Desde las tareas más cómodas, hasta las más difíciles, han pasado por las manos
del señor Corleone y su gente.
El Don hace como suyos los problemas de los otros y no se concede descanso hasta hallarles solución. ¿Cuál era su premio? La amistad y el respeto, que para él, son más importantes que un fajo de billetes.
El Don hace como suyos los problemas de los otros y no se concede descanso hasta hallarles solución. ¿Cuál era su premio? La amistad y el respeto, que para él, son más importantes que un fajo de billetes.
Vito
Corleone, ese gran hombre, no le temía a nada, excepto a Luca Brasi. Aquel Siciliano era capaz de asustar al mismísimo diablo. Luca Brasi era de baja estatura, cuadrado
y de expresión siniestra en su rostro, su sola presencia llenaba de
intranquilidad cualquier ambiente. Cuando Luca se alejaba de la vista del Don,
éste lanzaba un suspiro de alivio, aquel era el único hombre sobre la tierra
capaz de ponerlo nervioso.
Luca Brasi era el hombre más temido de los bajos
fondos del Este, era terrible, Corleone no lo nombraba jamás, pero sabía que
era el mejor de sus hombres, por ende, siempre le encomendaba las tareas más
complicadas. Lo que Heracles fue pasa Euristeo o Zeus, Luca Brasi lo fue para Vito
Corleone.
Todos
los clubes de fútbol en el planeta tierra, por más
poderosos que sean, tienen a su Luca
Brasi. Los Luca Brasi son esos equipos que mortifican la existencia del rival, que acechan, que están ahí con la única misión de no
dejar tranquilo a su némesis. Listos a
quitar un largo invicto, quitar un título o golear en la casa del competidor más odiado.
El equipo más poderoso de Inglaterra y más ganador de la Liga Inglesa, el Manchester United, tiene a su Luca Brasi expresado en el Liverpool FC.
Ni sus vecinos azules del City, ni los petrodólares del Chelsea, ni la clase e historia del Arsenal llegan al nivel de provocar tanta irritación al United como lo logran los rojos de Anfield.
El equipo más poderoso de Inglaterra y más ganador de la Liga Inglesa, el Manchester United, tiene a su Luca Brasi expresado en el Liverpool FC.
Ni sus vecinos azules del City, ni los petrodólares del Chelsea, ni la clase e historia del Arsenal llegan al nivel de provocar tanta irritación al United como lo logran los rojos de Anfield.
Hasta
la fecha Liverpool ha ganado 18 veces la Liga Inglesa, pero desde 1990 no
consigue ganar el máximo título del fútbol inglés. Pero esa maldición puede
acabar en poco, A falta de 5 fechas para culminar la Premier League 2013-2014.
El conjunto de Anfield es líder y depende solamente de sí mismo para ser nuevamente el mejor de Inglaterra.
Al contrario, su vecino, el Manchester United hace
una muy regular campaña, y solamente le resta “amargarle” el presente al
Liverpool para no dejarlo gritar campeón.
Bajo esta
idea, el 16 marzo de 2014 el Manchester recibió a su eterno rival, el único club de todo el Reino Unido capaz de
hacerlo sufrir más de la cuenta durante toda la historia del fútbol inglés
saltaba al terreno de Old Trafford. “Teatro de los sueños” en una versión más
del clásico de Inglaterra.
Al
minuto 34, un inexperto Rafael, lateral del los locales, intentó arrebatarle el
balón al crack uruguayo Luis Suárez, éste, con un movimiento hábil, enganchó
con su pie derecho y la esférica golpeó en el brazo del brasilero. El juez
concedió penal para los visitantes.
El penal
no podía ser lanzado por otro que no fuera el eterno y amado capitán rojo
Steven Gerrard. A media altura y con potencia lanzó la bala blanca, ya De Gea,
se había jugado al otro costado, el balón con potencia tocó la malla. Uno a
cero para el equipo de Anfield.
Al minuto 46. Un torpe P. Jones embistió por la
espalda al medio-campista del Liverpool J. Allen, este cayó y el árbitro pitó penal. Gerrard nuevamente no falló. Dos a cero vencen los visitantes. Todo mal para
los locales, nada les ha salido bien desde la etapa post-Ferguson.
Ya, en
el epílogo del encuentro Luis Suárez, un delantero que lo hace todo, y todo lo
hace bien, anotó un golazo para poner el resultado tres goles a cero.
Humillación total para los locales que perdieron los dos clásicos de la temporada con su archirrival.
Cuando terminó la batalla, los periodistas buscaron a la figura del encuentro, Gerrard, por supuesto, al preguntarle por el partido, Steven dijo: “Tenemos un sueño” Gerrard prosiguió respondiendo a las preguntas de los reporteros. Pero esa frase me quedó retumbando, la frase del capitán, encapsula todo el amor y deseo de una afición.
Cuando terminó la batalla, los periodistas buscaron a la figura del encuentro, Gerrard, por supuesto, al preguntarle por el partido, Steven dijo: “Tenemos un sueño” Gerrard prosiguió respondiendo a las preguntas de los reporteros. Pero esa frase me quedó retumbando, la frase del capitán, encapsula todo el amor y deseo de una afición.
“I have a dream” Dijo Martin Luther King el 28 de
agosto de 1963 en la Marcha a Washington en uno de los discursos más
importantes del siglo XX en pro de los derechos civiles. La misma frase dijo en el
Teatro de los sueños, casa de su némesis, Steven Gerrard capitán de los
rojos de Anfield. Y no es cualquier frase, esta resume lo que se está viviendo por estos días en el Noreste de Inglaterra.
Steven Gerrard surgió de las inferiores del Liverpool FC. Nunca ha vestido la camiseta de otro club, y éso, en estos tiempos de sueldos escandalosos y estrafalarios en un fútbol moderno regido por los petrodólares es una gran muestra de amor a su Liverpool.
Steven Gerrard surgió de las inferiores del Liverpool FC. Nunca ha vestido la camiseta de otro club, y éso, en estos tiempos de sueldos escandalosos y estrafalarios en un fútbol moderno regido por los petrodólares es una gran muestra de amor a su Liverpool.
Su potencia física, su posicionamiento táctico, su elegancia, rudeza
y liderazgo le han dado la titularidad desde el día de su debut. Fue cuando tenía apenas 18
años, en 1998.
Con el Liverpool ha
ganado dos Copas Inglesas, la primera en 2001, la segunda en 2006. La Supercopa
Inglesa, en 2001 y 2006. La Copa UEFA en 2001. Dos Supercopas Europeas en 2001
y 2006. Y su máximo logro con el Liverpool fue haber ganado la Champions League
2005.
Pero Steven Gerrard no ha ganado aún la Liga Inglesa, La Premier League ha sido esquiva para los reds desde hace más de 20 años. Una eternidad para un
equipo grande.
Ahora a
la edad de 34 años, el gran capitán sabe que tal vez sea su última opción de
levantar la Premier. Difícilmente, vuelva a tener a un compañero como Luis
Suárez, el charrúa siempre está en modo "On Fire", es valiente, gallardo, veloz,
encarador, pícaro, goleador. Pocos como él en el mundo del fútbol. Otro baluarte importante para conseguir el sueño
es el inglés Daniel Sturridge, nacido en Birmingham, pero parece más un rapero
de Brooklyn, su corte de cabello, sus gestos, su baile al celebrar un gol y su forma de
caminar, lo hacer ver como un personaje caricaturesco, pero también es veloz, técnico
y goleador.
Steven
Gerrard, Nadie más, sólo él puede llevar la bandera del “I HAVE A DREAM” a
falta de pocas jornadas Liverpool puede convertir la utopía en realidad, de no
lograr el tan ansiado título de Premier League, los fervorosos hinchas del
Liverpool seguirán acompañando y alentando, recordemos que son los hinchas del
You Never Walk Alone. Nunca caminarás solo. Una de las frases más lindas puestas en un escudo de
fútbol.
Gracias por esta publicacion, de verdad, muchas gracias
ResponderEliminar