Didier Drogba |
El
8 de octubre de 2005, en Kartum, Costa de Marfil obtuvo el pasaporte al
paraíso, el Mundial 2006, dejando eliminada a Sudán. En un ambiente de euforia,
el ídolo del país, Didier Drogba, hizo una vibrante alocución, mirando a cámara
y arrodillado junto a sus compañeros: "marfileños, marfileños, del Norte y
del Sur, del centro y el oeste, les pedimos de rodillas. ¡Perdonen! Depongan
las armas, organicen las elecciones y todo irá mejor". Los veintitrés
jugadores de la selección, liderados por su capitán Drogba, lograron que la
guerrilla marfileña y el gobierno local llegaran a un acuerdo de alto al fuego.
La paloma ya no era el único símbolo de la paz. En ese momento, los
"elefantes" de Costa de Marfil también lo eran...
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