Santa Fe 2015 |
Por: Edwin Medina
En
estos tiempos que corren, se premia solamente al que gana y no al que lo
intenta. Únicamente es merecedor del respeto del público el que vence y no el
vencido. Las gradas, en estos tiempos modernos se parecen y bastante a los
tiempos romanos en que los hombres se mataban, y alrededor de ellos una masa de
gente furiosa e irracional, pedía a gritos la anulación, la humillación, la
muerte del otro. El futbolista lo percibe, lo siente en el tenso ambiente que
se respira previo al encuentro y salta a la cancha con la premisa de ganar o
ganar y nunca de divertirse. El placer de jugar por jugar es un lujo que hoy
por hoy sólo algunos niños se pueden dar.
La
tensión de los jugadores la pude sentir desde la gradería aquella noche de Copa
Sudamericana. El marcador que más se repite en este fútbol moderno de miedo y
poca imaginación volvió a situarse en el gran tablero electrónico. Fue un cero
a cero con pocas emociones.
A los clubes colombianos, no les ha ido muy bien en finales internacionales. Les cuesta ganar títulos lejos de su cuna. El primero en acercarse a la gloria fuera de casa, fue el Deportivo Cali, subcampeón de la mano de Carlos Salvador Bilardo de la Copa Libertadores del 78. Luego, en la época de los 80, América de Cali fue tres veces consecutivas subcampeón de la Copa Libertadores: 85', 86' y 87'. El primero en ganar un título internacional para Colombia fuel el equipo conocido como "Los puros criollos". El Atlético Nacional dirigido por "Pacho" Maturana se alzó con la Copa Libertadores del 89' después de una larga ronda de penales ante el Olímpia de Paraguay. Seis años más tarde, en el 95', Atlético Nacional volvió a una final de Copa Libertadores, pero sucumbió ante el talento de los brasileños del Gremio de Porto Alegre. Un año más tarde, en el 96', vaya uno a saber que "karma" estaba pagando el América de Cali, la "Mechita", fue otra vez subcampeón de Libertadores, perdiendo ante el River Plate de Ortega, Crespo y Enzo Francescoli. El Deportivo Cali sufrió la misma suerte en 99' al perder por penales ante el Palmeiras de Felipao. En 2002, pero por Copa Sudamericana, Atlético Nacional perdía ante San Lorenzo de Argentina al igual que en 2014 ante River Plate. La racha de subcampeonatos la rompió el menos pensado: En 2004, el Once Caldas venció al Boca Juniors de Bianchi y se coronó campeón de Libertadores. Fue el 2004, el año de los equipos poco taquilleros o "Marketineros' Porto campeón de Champions League y Grecia campeón de Eurocopa.
A los clubes colombianos, no les ha ido muy bien en finales internacionales. Les cuesta ganar títulos lejos de su cuna. El primero en acercarse a la gloria fuera de casa, fue el Deportivo Cali, subcampeón de la mano de Carlos Salvador Bilardo de la Copa Libertadores del 78. Luego, en la época de los 80, América de Cali fue tres veces consecutivas subcampeón de la Copa Libertadores: 85', 86' y 87'. El primero en ganar un título internacional para Colombia fuel el equipo conocido como "Los puros criollos". El Atlético Nacional dirigido por "Pacho" Maturana se alzó con la Copa Libertadores del 89' después de una larga ronda de penales ante el Olímpia de Paraguay. Seis años más tarde, en el 95', Atlético Nacional volvió a una final de Copa Libertadores, pero sucumbió ante el talento de los brasileños del Gremio de Porto Alegre. Un año más tarde, en el 96', vaya uno a saber que "karma" estaba pagando el América de Cali, la "Mechita", fue otra vez subcampeón de Libertadores, perdiendo ante el River Plate de Ortega, Crespo y Enzo Francescoli. El Deportivo Cali sufrió la misma suerte en 99' al perder por penales ante el Palmeiras de Felipao. En 2002, pero por Copa Sudamericana, Atlético Nacional perdía ante San Lorenzo de Argentina al igual que en 2014 ante River Plate. La racha de subcampeonatos la rompió el menos pensado: En 2004, el Once Caldas venció al Boca Juniors de Bianchi y se coronó campeón de Libertadores. Fue el 2004, el año de los equipos poco taquilleros o "Marketineros' Porto campeón de Champions League y Grecia campeón de Eurocopa.
Frente
a esta racha de subcampeonatos, el onceno bogotano saltó al césped del Campín.
Se notaba el temor en los jugadores de Independiente Santa Fe. Cuando recibían
el balón, se desprendían rápidamente de él, algunos se escondían detrás del
rival para no recibir la esférica por miedo a perderla. Los minutos pasaban y
pasaban y en el terreno de juego nada pasaba. Después de unos minutos
disputados del segundo tiempo, ingresó el ídolo: Omar Pérez.
Antes
de Omar Pérez, Santa Fe no ganaba un título desde hacía 37 años. Después de
Omar Pérez Santa Fe ha ganado más de seis títulos con él. Pero esta vez el
crack argentino no logró realizar esos pases letales que suele hacer. Mientras
tanto, Huracán dejó arriba, sólo, sin más compañía que su sombra al delantero
Ávila que nunca pudo pasar a los gigantes defensas santafereños Mina, Meza y
Balanta.
El
partido finalizó, y en definición por penales los ídolos Omar Pérez y Seijas,
fueron los primeros en disparar y no fallaron. Luego, el zurdo Balanta anotó de
forma perfecta. Los argentinos no estuvieron acertados y fallaron tres veces
ante el arco de "Rufay" Zapata. Al final 3-1 a favor de Santa Fe. La
histeria retumbó por toda la capital.
No es
fácil ser un club colombiano y ganar en Sudamérica, por ello la gesta de
Independiente Santa Fe quedará grabado no solamente en la historia de este
equipo sino en la historia del fútbol colombiano. Esa generación ganadora
liderada por Omar Pérez será nombrada obligatoriamente cuando se hable de los
grandes equipos que se vieron en Colombia.
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